Redimiendo el tiempo


"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora... Tiempo de nacer, tiempo de morir... Tiempo de llorar, tiempo de reír"... Eclesiastés 3: 1- 4.

El ritmo de vida que estos últimos días nos están marcando, han provocado que cada vez nos apoyemos más en proyecciones o planificaciones, necesitamos pronosticar que es lo que pasará en el corto y mediano plazo para en base a ello tomar decisiones y planes de acción. Sin embargo, estar sumergido en este afán y en tratar de reducir el margen de error a lo mínimo posible, nos está robando el hecho de disfrutar el día a día y las satisfacciones, enseñanzas, tristezas y los buenos o malos momentos que pueden traer consigo.

La Biblia es clara y nos dice TODO TIENE SU TIEMPO, y es necesario que aprendamos a vivir cada etapa de nuestra vida de acuerdo a lo que Dios nos está regalando en ese preciso momento. Es importante dejar a un lado la inconformidad y confiar plenamente en Dios en que El tiene cuidado de nosotros y en que El si se tomó el tiempo de mapear nuestras vidas desde antes que naciéramos, ¡claro, El es Dios!... Entonces ¿Por qué no confiar en Dios?, ¿Por qué no hacer lo que nos corresponde y depositar en El nuestros sueños y planes de vida para que sea El quién se encargue de cumplirlos según su perfecta voluntad?

¡¡Es hora de redimir el tiempo que hemos perdido!! Si somos solteros, disfrutemos de la soltería dentro de los planes de Dios, si no disfrutamos nuestra soltería tampoco disfrutaremos de un matrimonio. Si somos hijos disfrutemos el serlo y hagamos efectivo el propósito que Dios tiene en nosotros para con nuestros padres. Si tenemos un empleo, hagamos todo con excelencia como para El Señor pero sin olvidar que todo momento, que cada hora tiene un propósito en nuestras vidas y si le dedicamos más tiempo a una actividad que a la otra, estaremos perdiéndonos la bendición de disfrutar cada segundo de vida que Dios en perfecto amor ha diseñado para nosotros. Si somos amigos, que mejor que mostrarnos con ellos como más que hermanos en todo momento.

Redimamos el tiempo de la mano del Señor, buscando la comunión con El, buscando fortalecernos cada día más en fe, en esperanza y en amor, esto hará que nuestras cargas sean más fáciles de llevar y sobre todo nos permitirá disfrutar de cada momentito especial de la vida. ¡¡¡Nunca es tarde para redimir el tiempo!!!

Gracias amiga monica :)